Qué es el yute y sus principales características como embalaje

En la actualidad, los materiales sostenibles están cobrando gran importancia debido a que se está produciendo un cambio de mentalidad en el conjunto de la sociedad. Por este motivo, el yute es un material ecofriendly que cada vez está más de moda y al que se le está dando todo tipo de usos.

Entre estos usos, en este artículo nos vamos a centrar en su uso como embalaje para el empaquetado de todo tipo de productos. De hecho, estamos seguros de que, en más de una ocasión has visto determinados productos que se venden en bolsas de yute. Este material proporciona una presentación llamativa y de lujo, además, de ser capaz de transmitir valores eco-sostenibles con la única presencia de este elemento en su packaging.

Por este motivo, te vamos a explicar qué es el yute, de dónde proviene, cómo se hace, sus características principales y, por supuesto, para qué se puede utilizar. Si quieres conocer más datos sobre este producto, que puede tener una gran infinidad de usos.

¿Qué es el yute?

El yute es un tipo de fibra que se extrae de la planta de yute blanco y, en menor medida, del rojo, cuyo nombre científico es Corchorus Capsularis. Se trata de una planta tropical asiática que crece, se desarrolla y se reproduce sin necesidad de utilizar ningún tipo de fertilizante o pesticida.

Asimismo, produce unas fibras de color claro que son muy sencillas de procesar para la fabricación de los hilos con los que se confeccionan tejidos y todo tipo de productos que se pueden utilizar en distintas industrias. Por este motivo, se considera un hilo que produce tejidos eco-sostenibles, además de ser biodegradables, resistentes y muy económicos.

Este es el motivo principal por el que se suele utilizar este tipo de fibra para elaborar embalajes con un valor añadido y mucho más respetuoso con el medio ambiente que otros tipos de embalajes que podemos encontrar en el mercado.

¿Cuáles son las principales características del yute?

El yute es, como hemos comentado más arriba, una fibra que se extrae de la planta del yute, llamada Corchorus Capsularis. Esta se caracteriza, en rasgos generales, por poseer un cierto brillo dorado y de aspecto sedoso. Esta planta crece en tan sólo 4 meses, es muy resistente y no necesita ni fertilizantes ni pesticidas para desarrollarse, por lo que se trata de un cultivo económico y eco-sostenible.

Sus fibras son largas, blandas, brillantes y muy resistentes, de aspecto sedoso. Se componen de celulosa y lignina, por lo que se considera una fibra bastante similar a la del algodón. Puede teñirse fácilmente y mezclarse con otros tipos de fibras, tanto naturales como sintéticas.

Asimismo, como prenda de vestir es un tejido transpirable, resistente, muy elástico y, además, hipoalergénico. Por este motivo, muchas empresas lo utilizan para reforzar su imagen de marca, ya que los productos sostenibles son cada vez más vendidos desde hace algunas décadas.

Por ello, no es de extrañar encontrar bolsas de yute ecológicas y embalajes en la presentación de determinados tipos de productos, como alimentos, jabones e incluso para la elaboración de tote bags, etc. De hecho, en el embalaje el yute, con sus beneficios, proporciona una buena oxigenación de los productos, pero también otorga una buena protección frente a los golpes y las caídas, además de aportar un factor de diferenciación.

¿Cómo se hace el yute?

Más arriba hemos mencionado que la planta del yute tarda en crecer unos cuatro meses. Cuando completa su desarrollo y termina la etapa de floración, ya se puede segar. Para obtener las fibras de yute, los tallos se dejan macerar en agua, al igual que se hace para obtener las fibras de lino.

Estos tallos se deben dejar reposar durante 15 días bajo el agua para que las fibras se separen de la corteza de los mismos. Es un proceso barato y totalmente ecológico mediante el que se extraen distintos tipos de fibras para diferentes usos dependiendo de su grosor. Las más finas se utilizan para elaborar hilos con los que confeccionar tejidos y todo tipo de productos que se utilizan en todo tipo de industrias, como, por ejemplo, en la textil. Por su parte, los más gruesos se utilizan para distintos usos industriales.

¿Para qué se utiliza el yute?

El yute es un tipo de textil que se utiliza en distintas industrias, como, por ejemplo, en la industria textil, de ropa y calzado. Aquí se utiliza para la elaboración de prendas de vestir transpirables que, especialmente, se suelen utilizar en verano, pero también se utiliza para elaborar zapatillas, cortinas, alfombras, manteles, bolsos y envoltorios para todo tipo de productos.

Las propiedades del yute también lo hacen perfecto para utilizarse en el ámbito de la decoración y de la artesanía. Por ello, se pueden elaborar alfombras, tapices, forros para sillas, sillones y sofás, para fabricar lámparas e incluso cojines con los que aportar un toque rústico y natural al hogar.

Gracias a las características del yute, también es muy utilizado en la industria del automóvil para reforzar y aislar los vehículos tanto térmica como acústicamente. Por ello, se suelen instalar sus fibras en los interiores de los coches, así como en los paneles de las puertas, en los asientos y en los parachoques.

Si te preguntas para qué se utiliza el yute, también podemos decir que se utiliza en el ámbito de la agricultura. De hecho, se utiliza para elaborar bolsas de yute y sacos para almacenar las cosechas, así como para eliminarlas lonas de plástico, ya que permiten una mayor transpiración y aislamiento que el plástico, además de ser biodegradable y respetuoso con el medio ambiente.

Por último, las propiedades del yute también lo hacen perfecto para utilizarlo en la construcción de edificios, ya que se suele utilizar como material de aislamiento térmico y acústico en los revestimientos de las viviendas en la actualidad. Además, las fibras de yute no son tóxicas y permiten mejorar los niveles de confort, por lo que se aplican en forma de paneles.