Termosellado de alimentos: por qué es una opción popular en hostelería
El ámbito de la hostelería es uno de los que encontramos más competitividad a la hora de poder vender productos; precisamente, es por esto que encontrar una forma de diferenciarse y de ofrecer productos de calidad es clave para el éxito.
En la actualidad, el termosellado de alimentos se ha convertido en una excelente opción a la hora de comercializar alimentos, no solo porque permite optimizar la logística, sino también porque funciona extremadamente bien para preservar la calidad de los alimentos.
Hablamos de una técnica de envasado que está especialmente pensada para mantener unos altos estándares dentro de la industria. Si nunca antes has oído hablar del termosellado o si estás pensando en incluir el termosellado en tu negocio de hostelería, queremos hablarte de sus propiedades.
A continuación, te contamos cuáles son las ventajas del termosellado de alimentos, cómo funciona una termoselladora en la industria alimentaria y, sobre todo, cuál es el uso y la adaptabilidad del termosellado de alimentos dentro de la hostelería.
Qué es termosellado
Como bien hemos comentado, el termosellado es un método de cierre de distintos envases que se lleva a cabo mediante una aplicación térmica y de presión mediante el uso de una máquina termoselladora. También conocemos este proceso con el nombre de sellado térmico, y es uno de los que más se utiliza en la industria alimentaria y, sobre todo, en la hostelería.
La popularidad de este método de termosellado deriva directamente de los altos estándares a los que se asocia. Ya que utiliza el calor y la presión para sellar, funciona muy bien a la hora de aislar los productos almacenados dentro de un contenedor y protegerlos del aire y de cualquier otro agente externo contaminante, como los microbios o las bacterias. Por este motivo, las termoselladoras de alimentos se entienden como una excelente opción en los negocios de hostelería que buscan gran seguridad y calidad.
Tipos de termosellado de alimentos
Ya que en la actualidad podemos encontrarnos con distintos tipos de termosellado de alimentos, también existen diferentes máquinas termoselladoras en función de los sistemas que utilizan. Las selladoras de alimentos que más se utilizan en la hostelería son las siguientes:
- Selladora de bolsas. Como su propio nombre indica, esta máquina se ha diseñado para ser capaz de cerrar distintas bolsas de plástico. Suelen utilizarse durante procesos de embalaje de alimentos, aunque también protegen productos de pasta o de granos no perecederos.
- Selladora al vacío. Como su propio nombre indica, en este caso estas máquinas de termosellado tratan de realizar un termosellado al vacío para evitar la deshidratación de los alimentos. Para ello, lo primero que se hace es absorber todo el aire del interior del envase antes de pasar a sellar el producto.
- Selladora en caliente. En este otro caso, se utiliza un método de termosellado de alimentos bastante popular. Existen distintas categorías de termosellado, como por barra caliente, el sellado por inducción, el térmico continuo, el térmico por alambre caliente o el térmico por impulsos.
- Selladora en frío. Completamente opuesto al caso anterior, aquí no se utiliza el calor, sino solo la presión para poder llevar a cabo este sellado de alimentos. También utiliza adhesivos para mejorar el estado de conservación.
Propiedades de las termoselladoras
Si queremos entender cómo funciona una termoselladora tenemos que atender primero a sus características. Estas maquinarias se adaptan a todo tipo de envases termosellables y cuentan con numerosos accesorios que nos permiten realizar distintos tipos de sellados, como los mencionados anteriormente.
Por ello,podemos fijarnos en el uso de una termoselladora industrial, la más popular y utilizada en el ámbito de la hostelería. Estas termoselladoras nos permiten usar distintas capas de materia termoplásticas para envolver distintos envases de productos. Estas termoselladoras pueden ser automáticas, semiautomáticas o manuales.
Debido a que hablamos de una maquinaria que está en constante uso, nos encontramos ante máquinas fáciles de limpiar y de mantener. De esta forma, si queremos saber cómo termosellar plásticos, nos encontramos ante una máquina muy práctica y sencilla para la cual únicamente vamos a necesitar escoger entre los dos procesos más habituales:
- Tenemos selladora por barra caliente. En este caso, la propia maquinaria cuenta con una pieza caliente que se mantiene a una alta temperatura. Mediante un proceso de presión, esta pieza candente se aplica sobre la zona deseada y con ello conseguimos termosellar los plásticos.
- Sellado continuo. Esta otra opción se sucede en dos fases, ya que la primera es el aplique de la presión sobre la zona de sellado para después realizar un proceso de calentamiento sobre esta zona, que nos ayudará a conseguir el mismo resultado.
Ventajas del termosellado de alimentos
La contribución del termosellado de alimentos a la industria de la hostelería ha aumentado con el paso de los años, precisamente gracias a la gran serie de ventajas que este ofrece. Hablamos de que los beneficios pueden apreciarse tanto por los productores como por los consumidores y, por ello, esta técnica de envasado mejora la eficiencia y el manejo de los alimentos.
A continuación, queremos que conozcas cuáles son las ventajas del termosellado de alimentos, independientemente del tipo de termosellado que se utilice, pues todos ellos comparten las siguientes características:
- Mejora la vida útil de los productos. El termosellado funciona como una capa protectora contra los microorganismos, la luz y la humedad, así que aumenta la seguridad de los alimentos. Se aprecian tanto por los proveedores, quienes pueden extender la fecha de caducidad de los productos y reducir los desperdicios y también por los consumidores, quienes pueden conservar durante más tiempo estos alimentos.
- Un transporte y almacenamiento más sencillos. El termosellado de alimentos nos ofrece unos productos masivos más resistentes y compactos. Esto deriva en un mejor proceso de transporte, ya que estos alimentos tienen una garantía gracias al termosellado y no pueden sufrir roturas o fugas. Esto suele ser imprescindible, sobre todo, en los productos líquidos.
- El branding y la personalización. Los enlaces termosellados permiten una aplicación de etiquetas y diseños impresos completamente personalizables para las marcas.
- Alimentos más frescos. El termosellado es un tipo de proceso de sellado hermético que ayuda a preservar muchísimo más la frescura de los alimentos. Gracias a este proceso de termosellado no existe un deterioro alimenticio, puesto que los alimentos no están en contacto con el oxígeno.
- Materiales de envasado muy versátiles. Este termosellado puede aplicarse a materiales de plástico de todo tipo como, por ejemplo, bandejas de aluminio, envases de cartón, películas de plástico, etcétera. Todo esto ayuda a que los fabricantes puedan utilizar este proceso de termosellado en distintos ámbitos de la industria hotelera.
- Menos aditivos y conservantes. Otro de los grandes beneficios de utilizar el termosellado en la hostelería es que gracias a la protección natural de este método nos evitamos tener que utilizar conservantes artificiales. De esta forma, los consumidores pueden acceder a productos más sanos y saludables.
- Mayor eficiencia en la cocina. Los alimentos termosellados permiten una preparación con antelación y también son fáciles de calentar, de modo que son ideales para los servicios de catering o para utilizarse en cocinas y restaurantes.
- Seguridad alimentaria y altos estándares de calidad. En relación con todo lo que hemos comentado anteriormente, el proceso de termosellado de alimentos es el más idóneo para la industria y en la hostelería. Siendo este envasado seguro, está completamente a prueba de manipulaciones y, por lo tanto, funciona muy bien para evitar la contaminación cruzada.